Autoerotica

y sin meditarlo mucho comencé con mis dedos a dibujar la silueta de tu cuerpo sobre el mio, me divertía con la idea, de que quizá en una calentura loca, estuvieras pensando

en mí tal como yo pensaba en ti, era amor, si de ese amor de besos , sudores y jadeos, de ese amor de entrega… una repentina explosión interna me robo del mundo por momento, cerré los ojos y te vi una vez más,tocandeme, acarisiandome, tenías una sonrisa tan distinta a la que me regalas cada mañana frente al espejo… entonces recordé nuestro primer momento juntas, ese momento mágico e intimo a nuestros doce años, te daba miedo, eras una chiquilla traviesa que quería sentirlo todo, te bese en la frente y te abrace por dentro, que importa si el mundo para; esta noche es nuestra.